domingo, 31 de enero de 2010
Moral
viernes, 8 de enero de 2010
¿Drogas?
Las drogas, es un tema muy amplio, muy problemático… Hay muchas cosas que decir sobre este tema.
Digamos que una droga es una sustancia que provoca ciertos efectos placenteros de modo inmediato y afecta de forma negativa a la salud a medio largo plazo. Hay drogas socialmente aceptadas y otras no tan aceptadas, pero ¿podemos suponer que una droga aceptada socialmente es lo mismo que una droga legal y que una no aceptada socialmente es ilegal?
El alcohol y el tabaco son drogas socialmente aceptadas, ambos provocan un efecto a corto plazo. El alcohol desinhibe al individuo, es decir, nos hace dejar de lado las limitaciones que todos mostramos debido a nuestra personalidad, Juana puede ser una chica muy introvertida y ante música y un grupo de chicos probablemente huiría, sin embargo borracha, puede que hiciera otra cosa diferente pese a ser introvertida, como bailar con un chico y sentirse si no querida, al menos apreciada, somos animales sociales (como dice aris) y el afecto nos es placentero. El tabaco provoca una activación fisiológica a corto plazo y ésta dependiendo de la situación puede resultar más o menos placentera. Con ese término (situación) entramos a otra cuestión, tenemos que tener en cuenta que las drogas suelen tomarse en un contexto, sobre todo al empezar a tomarlas, un alcohólico no llega hasta ese estado de la noche a la mañana, nadie se toma una botella de J&B un día, porque sí y no deja de tomarla cada día porque sí. Toda nuestra vida se da en una situación u otra, es algo inherente a nuestra existencia, nacemos en una situación que va cambiando una y otra vez hasta que lanzamos el estertor final (qué poético eso de estertor final ¿eh? XD).
Por norma una prohibición aumenta nuestro interés sobre el elemento prohibido, además cuando se trata de drogas socialmente aceptadas suele intervenir el factor de presión social, estás ahí con tu pandilla de amiguetes en plena adolescencia, clamando por ser entendido por los únicos que se encuentran en esa época, tus amiguetes. Entonces va el que más mola y saca un cigarro, le da una calada y entonces se forma un corro y todos le dan una caladita, ¿por qué?, presión social. Tras esa caladita vienen otras y al final, cuando te falta nicotina te pones nervioso, te da “el mono” y te fumas un ducado de esos que huelen asquerosos, acabas pensando que el tabaco te tranquiliza, pero en realidad el tabaco es el motivo de que te pongas nervioso, o al menos su falta.
Antes he preguntado que si para que una droga sea legal necesariamente también tiene que ser aceptada socialmente y viceversa, eso conlleva otras preguntas como ¿cuándo una droga comienza a ser aceptada socialmente? Las drogas suelen legalizarse cuando la mayor parte de la población o toda la población las acepta, acepta su consumo. El alcohol y el tabaco son vistos negativamente, sin embargo no nos escandalizamos al ver a alguien fumando, a eso me refiero, somos conscientes de los efectos negativos pero no nos escandalizan. La marihuana está muy aceptada por las nuevas generaciones, la cocaína y las drogas de diseño no están tan aceptadas, lo cual no quiere decir que no las consuma mucha gente en nuestro país, sobre todo gente joven. Es curioso, hace tiempo solo eran aceptados el alcohol y el tabaco. En los sesenta y setenta se puso de moda la marihuana y cuando los individuos consumidores que eran jóvenes en esa época se hicieron adultos, la marihuana comenzó a ser muchísimo más aceptada socialmente (si calculamos los que tenían 15 añitos en el sesenta, ahora tienen cincuenta y cinco…, así que a día de hoy esos que empezaron ven cómo sus hijos fuman porros con 12 años o menos si me apuráis). ¿Quiere esto decir que como sociedad acabaremos viendo normal cualquier cosa? No, existen drogas que se ponen de moda y luego caen en desuso, como la heroína. La heroína se puso de moda no sé en qué década, supongo que en los sesenta y setenta, la mayoría de sus consumidores eran artistas, músicos, pintores, actores de teatro…gente “cool”, por tanto asociábamos el éxito social de esos personajes a la heroína, en los setenta cuando a alguien le preguntaban cómo era un heroinómano se le venía a la mente la imagen de un pintor bohemio desplegando sobre el lienzo todo un éxtasis de arte, sin embargo con el paso del tiempo la mayoría de esos consumidores acabaron muertos o muy jodidos debido al deterioro físico que provoca esta droga, así hoy en día asociamos la heroína con descampados, sida, jeringuillas y yonkis desesperados. Qué superfluo ¿verdad? Somos unos estúpidos y no nos damos cuenta de nada, al menos no cuando nos pasa, después encontramos muchos indicios de por qué pasó esto o aquello, pero en el momento no somos capaces de ver los indicios.
Pero, todo esto desemboca en una pregunta a la que Platón y Gorgias/Protágoras responderían de forma radicalmente opuesta (o eso creo) : ¿TIENE DERECHO EL ESTADO A DEFINIR SI TOMAR DROGAS ES BUENO O MALO MORALMENTE HABLANDO?
Daré mi opinión general sobre todo, y después esperaré que os manifestéis si no frente a los leones del congreso de los diputados, al menos en este blog tan cutre jejeje.
Creo que nadie que me diga “Di no a las drogas” merece mi respeto, porque me dice qué tengo que hacer sin darme explicaciones, es decir, creo que el estado debería hacer que seamos conscientes de los nefastos efectos de las drogas y que cada cual elija. Para que me entendáis, la posición oficial del no a las drogas me parece bien, Gorgias diría que el estado no debería tener posición alguna frente a las drogas, pero yo creo que es importante que nos expliquen lo que pasa a corto y a largo plazo con las drogas y que cada uno elija. Yo me decanto claramente por el no, pero si a alguien le parece que merece la pena ese placer inmediato a costa de los problemas de salud a largo plazo, ¿quién soy yo para decirle “Di no”? ¿Legalizar? Creo que para que todo dios consuma a pesar de ser ilegales, se podrían legalizar y hacer énfasis en que son malísimas para la salud y allá cada cual. Las empresas privadas podrían tomar la decisión de hacer análisis periódicos a sus trabajadores, eso yo lo acepto, pero algo común, algo como el estado, no puede establecer qué moral deben tener sus ciudadanos. Vamos digo yo, vosotros ¿qué opináis?
¡Ah! Por cierto, ya dejé claro cuál era mi posición en el anterior post sobre religión, pero para que quede claro mi ateísmo agresivo viene a representarse con este señor que habla muchísimo mejor que yo http://www.youtube.com/watch?v=-_c80H5dVX4&feature=player_embedded
BENITO CAMELAS